Santa María Magdalena
- Elizabet
- 16 jul 2017
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María Magdalena es mencionada tanto en el antiguo testamento, como en varios evangelios apócrifos, como una distinguida discípula de Jesús, su nombre hace referencia a su lugar de procedencia, Magdala. Es hermana de Lázaro y Martha, y es considerada santa debido a su conversión, pasando de ser una mujer con una vida extraviada a una fiel seguidora del Señor.
Aquella mujer que tuvo a sus pies la rica ciudad de Magdala, donde el oro, las joyas y las más ricas ropas y esencias, eran el dispendioso premio de su extraviada vida, mujer caprichosa que gozaba de tenerlo todo, materialmente, pero que sentía un vacío.
Cierto día contempló a un hombre extraordinario que hablaba de perdón y amor, que no se avergonzaba de estar con los pecadores y había decidido entrar en casa de Simón (un fariseo), donde se ofrecía un banquete, y en el cual, el anfitrión había suprimido las más elementales reglas de urbanidad para con él con el fin de dejarlo en evidencia
Ella, se acercó miedosa y con llanto incontenible, y con sus lagrimas lavó los pies de aquel hombre misericordioso y los secó con sus cabellos. La respuesta de aquel hombre de nombre Jesús de Nazaret fue que era perdonada por haber amado mucho.
(Cfr. Lucas 7, 36-50).
Muchas veces en nuestra vida, sentimos vergüenza por nuestros pecados y tenemos miedo de acercarnos a Dios, pues olvidamos que Él es todo amor y misericordia. Pues si amamos al Señor y nos disponemos a cambiar, él aceptará nuestra vida como ofrenda y la transformará en un testimonio de misericordia que dará gloria a Dios.
