Septiembre, Mes de la Biblia
- Mireya Méndez Serrano
- 29 ago 2017
- 3 Min. de lectura
Que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza Col 3,16

Vivimos en la era de las comunicaciones y de la gran tecnología que, de manera sorprendente, facilitan la vida cotidiana y aceleran de manera increíble las comunicaciones entre las personas.
Conocemos también que el ser humano, tiene diversas necesidades que satisfacer y precisamente el estar comunicado se ha convertido en una de ellas. Sin embargo aunque existen diversos, modernos y novedosos medios de comunicación, se ha deteriorado de manera notable la comunicación personal, cara a cara. Cuesta mucho trabajo y “tiempo” hablar y escuchar al otro. Los padres de familia hablan poco con los hijos y los hijos no saben cómo hablar con los padres; los esposos no se comunican frecuentemente, sólo lo necesario; y en ocasiones dejan de hablarse por varios días.
Entonces si actualmente nos cuesta comunicarnos con los que vemos, con los que viven y están cerca físicamente de nosotros ¿Cuánto más se nos puede dificultar comunicarnos con Dios? Él, como en todas las ocasiones toma la iniciativa de hablarnos, de hacerse cercano a nosotros, de darse a conocer (de revelarse). De diversas maneras Dios se ha comunicado con los hombres, pero ahora nos habla por medio de Jesucristo su Hijo.
Así, Dios nos ha proporcionado diversos medios para comunicarnos con Él, como la oración, los Sacramentos que nos comunican su Amor y su Gracia, como la Conciencia (Salmo 119,59) y la misma creación que nos hablan de las maravillas de Dios; pero también lo ha hecho de manera escrita, con la Sagrada Escritura a la que conocemos como La Biblia. Pues algunos visualizamos a La Santa Biblia como una carta de amor enviada por Dios a todos los Hombres, en donde se encuentran palabras de Vida Eterna; otra comparación que se hace, es con un mapa, pues utilizándola puedes encontrar un gran tesoro, a Jesús.
Es por eso que el mes de septiembre, es dedicado a la Sagrada Escritura, a la BIBLIA, con el objetivo de otorgarle el valor y lugar que merece como Palabra Dios “Viva y Eficaz” y como medio favorable para comunicarnos con Dios mismo, (para escucharle – hablarle, para ser escuchado y ser respondido). Durante todo el mes de Septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas la comunidades cristianas se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.
Recordemos algo sobre la Biblia la palabra BIBLIA, viene del griego y significa “libros”, al pasar al latín se convierte en femenino y así nosotros la conocemos como Biblia. Más que un solo libro, la Biblia es una biblioteca, es decir un conjunto de libros; obras muy diversas, que se agrupan en dos grandes conjuntos: el Antiguo Testamento (compuesto por 46 libros) y el Nuevo Testamento (integrado por 27 libros), haciendo un total de 73 libros. La Palabra “Testamento” , no tiene el sentido que ahora le damos, con ella se designa la Alianza. La Biblia es pues el conjunto de libros que nos hablan de la Alianza que estableció Dios con su pueblo (antigua alianza) y que llevó a su plenitud en Jesucristo (nueva alianza).
Ala Biblia también se le llama la Escritura o la Sagrada Escritura y esto significa que es La Palabra de Dios puesta por escrito. Es Palabra de Dios en palabra humana, pues así Dios se da a conocer y se puede comunicar con nosotros.
Por lo tanta la Sagrada Escritura, no es sólo un libro histórico o una novela, es un tesoro para nosotros, pues contiene el mensaje de la Historia de Salvación.
Aceptemos en este mes la invitación de acercarnos a la Palabra de Dios, sobre todo escucharla con atención, amor y reverencia cuando es proclamada en la Santa Misa, para poder vivirla; y también démosle un espacio especial en nuestros hogares y en nuestra vida.